Dentro de un par de meses se llevará a cabo en Brasil el Mundial de Fútbol. Sin embargo, no todo es fiesta y alegría, ya que la sequía que azota este país hace que las alarmas suenen en relación al suministro eléctrico, teniendo en cuenta que cuando se desarrolle esta cita del deporte habrá miles de personas más en el territorio. La buena noticia es que la energía solar fotovoltaica podrá abastecer a los grandes estadios como es el Arena Pernambuco.
Brasil está ultimando los detalles para la Copa del Mundo 2014 y se cree que al menos 600 mil personas llegarán del extranjero. Esto supone, claramente, un gran gasto de energía, en transporte, iluminación, transmisión, acondicionamiento, estadios, etc.
El retraso de las obras y la sequía prolongada hacen que el país no esté en las mejores condiciones. Brasil es un país con mucha energía hidráulica, pero los embalses (que normalmente generan las dos terceras partes de la energía) han reducido su capacidad por las sequías. El gobierno se ha dado cuenta que es importante diversificar las fuentes energéticas para evitar más problemas, sobre todo pensando en este evento multitudinario.
A su vez, han dado un gran paso en relación a las energías renovables, ya que, por ejemplo, la energía solar fotovoltaica permitirá suministrar de manera independiente electricidad para las zonas donde se celebrará el Mundial y cubrirá las necesidades energéticas gracias a los paneles en los siguientes estadios: Mané Garrancha (Brasilia), Maracaná (Río de Janeiro), Gobernador Magalhanes (Belo Horizonte) y Pernambuco Arena (Recife).
La planta encargada en abastecer a este último, por ejemplo, produce la misma cantidad de energía que podría ser consumida por 6000 personas. Forma parte de un proyecto que tiene como objetivo la inserción de las energías renovables en este país sudamericano y que desde 2011 está investigando y haciendo pruebas en este campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario